(Hebreos 6:1-3) Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, va
mos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.
El Apocalipsis es la síntesis de los 27 libros del Nuevo Testamento y es la última obra de los 6 mil años de Dios y la recreación. Sin embargo nadie bajo el cielo y sobre la tierra conocía esto (Ap 5:1-3).
Conocerlo y realizarlo es el máximo conocimiento de la humanidad y el máximo poder. En los tiempos de la primera venida de Jesús, los Fariseos de Jerusalén y los judíos no entendieron la palabra abierta de la que testificaba Jesús (ver Ez 3). Sin embargo, la palabra del Apocalipsis del Nuevo Testamento es mil veces más valiosa que la palabra abierta de la primera venida. Es una palabra abierta tan alta como los cielos.
Escudriñar el Apocalipsis en Shincheonji (Cielo Nuevo, Tierra Nueva) es recibir el máximo conocimiento y poder de la humanidad en los pasados 6 mil años. Sin embargo, tal como está escrito en Hebreos capítulo 6, para los que continúan en los rudimentos de la doctrina de Cristo, ¿cómo es que podrán llegar a este máximo conocimiento? Tal como en la primera venida, los ignorantes no podrán entender y por ello acusan a Shincheonji de heresía. Shincheonji, donde se escudriña el Apocalipsis, conoce muy bien el nivel de conocimiento y el estado actual de los pastores de las diferentes denominaciones. Es por ello que entiende por qué actuan así. Mas también conoce que el resultado de su estado nos les permitirá entrar al reino de los cielos. Será así si no renacen.
El objectivo de Dios es de recuperar y recrear lo que ha perdido para que Dios pueda reinar. El Apocalipsis es el diseño de todo esto y es la profecía del Nuevo Testamento. Por ello, sin añadir o quitar nada, todo lo que está escrito es la promesa a realizarse. Si nosotros no conocemos el significado de estas profecías, entonces cuando se realicen y aparezcan las realidades físicas, aún cuando las vean y escuchen sobre su realización no podremos saber nada. Por no saber nada no podrán entender ni creer. Por ello no podremos entrar al reino de los cielos y obtener la salvación. Shincheonji conoce muy bien este hecho y por ello está en el proceso de transmitirlo todo para que sepa la profecía y el cumplimiento del Apocalipsis.
Ahora es el tiempo de la realización del Apocalipsis, el tiempo del cumplimiento de la promesa. Los que no sepan, entiendan, ni crean esto, son infractores de la promesa, son hijos que rompieron el pacto. Lo que los creyentes creen y esperan de la Biblia son las realidades físicas de las promesas (profecía). Sin entender la promesa ni sus realidades físicas, significa no poder creer. Aún si dicen creer con la boca, la realidad es que no creen.
El Apocalipsis es el Nuevo Testamento, es decir el nuevo pacto. Este nuevo pacto se estableció con la sangre de Jesús (Mt 26:26-29, Lc 22:24-20). Tal como aquellos en los tiempos de Adán y Moisés que no guardaron el pacto y no recibieron la salvación, ¿Podrán aquellos que no creen en el nuevo pacto (cumplimiento del Apocalipsis) recibir la salvación? No podemos sólo acusar a Adán o al Israel Físico por o guardar el pacto con Dios, por las transgresiones del pasado (Ho 6:7). Debemos reflexionar si estamos en transgresión del nuevo pacto, si hemos añadido o quitado al Apocalipsis aún cuando nos dice que no lo hagamos, si no hemos guardado las palabras aún cuando nos dice que debemos leer y guardar las palabras escritas. Si es así, hemos cometido una transgresión al no guardar el nuevo pacto.
El nuevo pacto que Jesús promete con su sangre es el Apocalipsis. Está escrito que el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía y guardan las cosas en ellas escritas (Ap 1:1-3), serán reino y sacerdotes de Dios (Ap 1:5-6).
Sin embargo, hoy en día, los pastores y creyentes tradicionales del Consejo Cristiano de Corea (CCC) han completamente añadido y quitado al Apocalipsis. Tal como en la primera venida los fariseos persiguieron a Jesús, quien transmitía la palabra abierto, hoy en día la CCC se sostienen firmemente en una tradición que va a desaparecer (ver Ap 21:1), no guardan el nuevo pacto y persiguen a Shincheonji. Si los pastores y miembros de la CCC supieran el significado del Nuevo Testamento, el significado del Apocalipsis, vendrían corriendo a Shincheonji. Sin embargo, ellos se alejaron de Dios y la Biblia y se volvieron uno con el mundo, buscan su propio interés en el poder, la fama y el dinero, volviéndose así ciegos. Si ellos hubieran sabido sobre las cosas que la Biblia dice que ocurrirán en los finales de los días entonces primero hubieran cambiado sus acciones. Aún viendo las palabras de la promesa (Apocalipsis) y cómo todo se ha cumplido, los pastores ciegos y su congregación no sabrán nada de ello. Siendo manipulados por Satanás, sus acciones malvadas aumentan cada vez.
Sin embargo, durante los tiempos del juicio, recibirán el precio de sus acciones. Aquel que recibe la piedrecita blanca (Ap 2:17) les dará juicio. Nosotros (Shincheonji) de manera infinita estamos testificando sobre el cumplimiento del Apocalipsis, por ello no podrá nadie poner pretexto de que no oyeron nada (ver Jn 15:22). A pesar de todo, nosotros en Shincheonji oramos de todo corazón para que estas personas reciban la gracia de Dios, perciban, crean y obtengan la salvación.
Referencia: http://cafe.daum.net/scjschool/E3qZ/687
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