La Energía Nuclear de la Ciencia del Mundo y la Energía Nuclear de la Religión

La Energía Nuclear de la Ciencia del Mundo 
y la Energía Nuclear de la Religión


Referencia Principal: 1 Corintios 15

   ¿Qué es la energía nuclear de la ciencia y la energía nuclear de la religión?
   La energía nuclear de la ciencia en su mejor momento es una arma que mata a la gente; y la “energía nuclear” de la religión es el poder de salvar a la gente que sólo debía morir.
   El mundo actual considera la energía nuclear que mata a la gente lo mejor de la ciencia, así como el arma más poderosa. Sin embargo, esta energía nuclear sólo se ha convertido en una amenaza para la humanidad.
   Los países más fuertes están en posesion de más de estas armas nucleares que otros. Los países más débiles son objeto de presiones políticas de los países con energía nuclear — incluso obligados a pagar el costo de la defensa de esos países.
   En un evento de una guerra nuclear en este mundo de la humanidad, nadie puede garantizar su seguridad.
   Sin embargo, ningún país está dispuesto a disponer su energía nuclear por su propia cuenta.
   Por otra parte, los paíse más fuertes desalientan los países mas débiles de hacer armas nucleares — pero de todos modos, algunos de estos países puestos bajo la presión están secretamente en el proceso de la fabricación de ellos.
   Con tal realidad en mente, ¿cuál entonces es la energía nuclear de la religión?
   Hay dos tipos de energía nuclear religiosa: uno es lo que salva a la gente que sólo era para morir, y el otro es lo que tiene el poder de destruir (juzgar) el mundo corrupto de la humanidad.
   Por lo tanto, la energía nuclear de la religión puede permitir que una persona que se supone debe de morir, viva para siempre, y también puede traer juicio sobre el país mas fuerte en posesión de la energía nuclear de la ciencia para terminarlo como rastrojo.
   Como se puede ver, el conocimiento del mundo y la ciencia son débiles y limitados. La filosofía de Dios creó los cielos, la tierra y toda la creación, pero los seres humanos ni siquiera pueden crear ni una sola brizna de hierba a travós del poder de la ciencia.
   El camino para que todo el mundo viva en seguridad sin preocupaciones de guerras y de las armas nucleares es deshacerse de las armas nucleares y otras armas de guerra, aún un día más pronto. Debemos dar todo de nosotros mismos a Dios.
   Hay un antiguo cuento que describe a una persona que estudió e investigó por algo durante toda la noche, pero a la mañana siguiente se dio cuenta que lo que había investigado era una forma para que él fuera golpeado hasta la muerte. Para que el mundo se convierta en un mejor lugar para vivir, debemos estar comprometidos a estudiar e investigar lo que salvará a la gente, en vez de estudiar e investigar para matar. Un líder que confía en su propia autoridad y desprecia a Dios y Su Palabra va a terminar siendo ridiculizado.
   El poder de Dios se mostró en el tiempo de Adán, y también se vio en Sodoma en el tiempo de Lot, y en Egipto en el tiempo de Moisés. Aunque el poder de Dios sea así de grande, Jesús tuvo que tomar la cruz, porque la salvación de la humanidad sólo puede venir a través de ello. Jesús tenía el poder de juzgar el mundo cuando tomó la cruz, a través del ejército del cielo mayor que doce legiones de ángeles en el cielo.
   La gente de autoridad mundana y los científicos pueden considerar la religion ligeramente, pero la fuerza y el poder de la religión es tan alto y enorme como los cielos.
   Dios ha perseverado durante seis mil años a fin de salvar la humanidad del pecado y retomar el mundo que se había perdido. Cuando la voluntad de Dios se complete, el juicio vendrá.
   Bienaventurado es el que tiene el más alto conocimiento, percepción y poder en este mundo — esa persona es la que realmente conoce a Dios, Su Voluntad, y actúa según ella. Los asuntos de la vida, muerte, maldiciones y bendiciones son con Dios, así como todas las bendiciones, el cielo y la vida eterna. Quien entiende esto y actua en consecuencia encontrarán la alegría de ganar el cielo y la tierra.
   Todas estas cosas están con Dios el Creador. Por lo tanto, creamos según Su Voluntad y convirtámonos en aquellos que reciben la salvación. ¡Amén!


Referencia: http://cafe.daum.net/scjschool/E3qZ/639